Siguiendo con la misma idea de la sesión anterior, seguiremos construyendo cohetes impulsados por la fuerza del aire, ahora un poco más potentes. Podéis ver unas instrucciones detalladas en Exploratorium.
Para construir la lanzadera del cohete necesitamos una botella de plástico de 2 litros, un tubo flexible que encaje en la boca de la botella, y un tubo rígido que también encaje en el mismo tubo flexible. Unimos la botella (sin tapón) a uno de los extremos del tubo flexible, y el tubo rígido al otro extremo, utilizando cinta aislante para reforzar las uniones.
Para construir el cohete necesitamos una cartulina, y cinta adhesiva.
- Enrollamos la cartulina de forma que se ajuste al tubo de la lanzadera, pero con cierta holgura para que pueda deslizarse y “despegar»;
- Pegamos cinta adhesiva a lo largo del rollo de cartulina para darle forma al cohete;
- recortamos la punta del rollo en forma de flecha, cerrando también con ayuda de la cinta adhesiva;
- Podemos añadir unas alas al cohete que le den estabilidad recortando unos triángulos de cartulina que pegaremos en la parte inferior del cohete:
Sólo nos queda el lanzamiento. Colocamos la botella en el suelo, sujetamos el tubo rígido con una mano apuntando hacia arriba, el cohete en la rampa de lanzamiento (sobre el tubo) y empezamos la cuenta atrás:… 3, 2, 1…y aplastamos con fuerza con el pie la botella del suelo.
Podemos probar diferentes trayectorias variando la dirección de lanzamiento, investigar cómo podemos conseguir que el cohete vaya más lejos, variando el ángulo de lanzamiento o la fuerza aplicada sobre la botella, saltar sobre ella con uno o dos pies a la vez, variar el diseño del cohete para dotarlo de una mejor aerodinámica, etc.
Excelente experimento, esta sección del aire me ayudó enormemente para que los niños más pequeños del kinder entendieran algo que no ven: el aire. Muchas gracias, muy buen trabajo