En esta sesión hemos experimentado con el agua en movimiento, investigando y descubriendo diferentes maneras de transportar agua de un recipiente a otro, y estudiando la efectividad de los distintos métodos.
Hemos propuesto a los niños/as trasladar toda el agua de un gran recipiente a otro. Primero utilizando sólo sus manos, después con botellas y recipientes de gran tamaño y finalmente con el nivel ya bajo de agua hemos descubierto que es necesario utilizar bayetas, esponjas, trapos, etc. para conseguir absorber bien el agua y que es necesario escurrirlos bien para depositar el agua en el segundo recipiente.
A continuación hemos llenado un vaso de agua y les hemos propuesto el reto de trasladar el agua a otro vaso vacío sin tocar el agua. Así hemos descubierto que colocando papel absorbente entre los dos vasos el agua va fluyendo muy lentamente de un vaso al otro.
Otra forma de trasladar el agua que hemos descubierto ( y con la que más nos hemos reído también) ha sido utilizando un tubo entre dos recipientes de agua. Les hemos explicado cómo tenían que sacar primero el aire del tubo y sustituirlo por agua para que comenzara a fluir el agua. Unos han probado llenando el tubo con agua y ayudándose con un embudo. Otros han preferido aspirar por el tubo hasta que el agua llegaba a su boca (ha sido la parte más divertida para muchos de ellos, conseguir no atragantarse con el agua). Y otros más ingeniosos han utilizado un tapón de un bote de crema (de esos que hay que apretar para conseguir sacar el líquido) que han conectado al tubo y han apretado hasta conseguir también sacar el agua a través de él.
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