Hace unos meses, al abrir el cajón de la basura salió de allí una mariposa que adoptamos durante unos días como “mascota” en casa. Intentamos liberarla, pero hacía tanto frío esos días que se quedó en la puerta de la terraza esperando que la dejáramos entrar a casa de nuevo. Así que estuvo unos días revoloteando por casa hasta que finalmente desapareció. Esos días la mariposa fue tema de conversaciones “científicas”: de dónde había salido, cómo había aparecido en la basura, qué podíamos darle de comer etc. y comentamos con los chicos que probablemente de alguna oruga que quedó entre los restos de la basura salió la mariposa. No quedaron muy convencidos, así que cuando hace un par de semanas encontramos un par de orugas en una col del huerto, decidimos reproducir nuestro “experimento” guardando las orugas en un bote de cristal con unos agujeros en la tapa y con una buena ración de col para alimentarlas.
Ya teníamos nuestra hipótesis: aquellas pequeñas orugas se convertirían en mariposas. Así que pasamos a observar y comprobar los resultados.
Después de unos días devorando sin parar la hoja de col que habíamos preparado para ellas, por fin buscaron un lugar tranquilo en su bote, y formaron un pequeño capullo en el que se escondieron.
Confieso que en mi mente tenía la imagen de aquellos capullos algodonosos de los gusanos de seda que había críado en mi infancia, y esperaba algo parecido. Pero me sorprendió ver lo diferentes que eran estos capullos, tanto que pensé que simplemente nuestras orugas habían muerto: observamos como una capa muy delgada cubría el cuerpo de la oruga y se dejaba entrever el cuerpo en el interior y al cabo de unos días lo que parecían ya las alas de la mariposa.
Después de un par de semanas, cuando ya casi nos habíamos olvidado de las orugas (aunque seguían en nuestro estante de Ciencias), nos llevamos la sorpresa de ver algo que se movía en el interior del bote: una de las mariposas había salido y revoloteaba dentro!!. La dejamos salir para observarla bien.
Entonces nos dimos cuenta de que la segunda mariposa salía justo en ese momento, así que tuvimos la oportunidad de ver en directo como las alas aparecían todavía enrolladas alrededor del cuerpo y cómo poco a poco se fueron estirando hasta permitirle volar.
Después de un par de días de observación y conclusiones: efectivamente aquella mariposa era igual que la que habíamos encontrado meses antes. Y lecturas relacionadas con el tema…
Finalmente decidimos liberarlas para que continuaran su ciclo fuera de casa.
En resumen, a mis hijos les ha entusiasmado la experiencia, tanto que no paran de buscar orugas para repetir el experimento. Claro que ayer se entusiasmaron cuando nos encontramos en el parque con una fila de 7 orugas de pino formando la característica “procesionaria” y hubo que frenarles para que no quisieran llevarse también esas a casa….bueno, una buena oportunidad también para hablar de los distintos tipos de orugas, y los riesgos de algunas especies.
Tengo una gran pregunta… las mariposas sólo se desarrollan en rimavera o verano? o es posible que realicen su metamorfosis en esta época también? A todo esto, muy buena la página 🙂
QUé son las orugas «procesionarias»? SOy de Argentina, creo que acá se les debe llamar de otra manera. Muy buena la página, siempre leo las entradas!
Es un tipo de oruga que se desplaza en grupo, de forma alineada, a modo de «procesión». http://es.wikipedia.org/wiki/Thaumetopoea_pityocampa
Gracias por la Excelente aportación a la investigación para preescolares y de nivel elemental!