Si estás en un día caluroso, puede que tus hijos estén jugando y refrescándose con el agua de una manguera. O quizás estáis regando las plantas. Pues podéis aprovechar la ocasión para experimentar con la ciencia y crear un Arco Iris con el agua de la manguera.
Sólo necesitas una manguera y un día soleado. Si tu manguera tiene difusor (la nuestra en posición “MIST”), colócalo en esa posición. Si no, tapa la salida con un dedo para provocar el mismo efecto de difusión del agua.
El reto está lanzado: conseguir crear un arco iris cambiando la orientación de la manguera. Quizás te ayudará saber que necesitas colocarte de espaldas al sol en un lugar soleado y dirigir la manguera en la dirección de tu sombra.
Después de unas cuantas pruebas, y varias duchas refrescantes, nosotros obtuvimos por fin el resultado esperado.
¿Por qué?
El secreto científico es en este caso bien conocido: al chocar los rayos de luz del sol contra las gotas de agua, los rayos se “doblan” (se refractan). Pero cada uno de los colores que componen la luz blanca del sol, se dobla formando un ángulo diferente. Por lo que los colores se separan a la salida de las gotas de agua componiendo el arco iris.
Para ver otras propuestas sobre cómo conseguir un arco iris, esta vez en el interior, podéis consultar Arco iris, Luz y Colores.
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