Estos días los niños están enfermos en casa así que hemos aprovechado para hacer algunos experimentos caseros sobre los 5 sentidos. Hemos empezado por experimentos con el olfato. Cogemos unos cuantos recipientes a poder ser opacos, para que no se vea el interior y que se puedan separar en dos grupos (de tamaños diferentes o con la tapa de distinto color). En nuestro caso utilizamos botes de conserva de cristal (cubiertos con papel de aluminio) de dos tamaños diferentes. Se trata de rellenar los botes por parejas con el mismo material, colocar todos los botes grandes a un lado y todos los pequeños a otro lado y pedirle al niño que empareje los que huelen igual. Lo mejor es taparle los ojos con un pañuelo (si no le molesta) y dejarle que vaya destapando y oliendo clasificando por parejas él solo. Nosotros utilizamos limón, vinagre, canela y orégano. Se puede probar con cebolla, ajo, chocolate, o cualquier otra cosa que se nos ocurra.

Para complicarlo un poco más podríamos usar sólo diferentes hierbas aromáticas. A mí me cuesta emparejarlos así.. Al final, M. decidió pasarse al «gusto» y probar todo lo que había en los botes.