Pese a que solemos pensar en los huevos como algo delicado, que se rompe muy fácilmente, esto no siempre es así. Nos sorprenderá lo resistente que puede ser la cáscara de un huevo en determinadas condiciones.
Prueba a coger un huevo sólo con dos dedos, uno sobre sus extremo superior y otro sobre su extremo inferior. Presiona con todas tus fuerzas. ¿Consigues romperlo? Difícilmente. Ahora rodea todo el huevo con una mano y aprieta uniformemente todo lo fuerte que puedas. Seguramente tampoco conseguirás romperlo esta vez.
Prueba ahora cogiendo el huevo de nuevo con dos dedos, pero ahora presionando sobre los laterales. ¿Consigues romperlo ahora? Si todavía no ha sido así, haz un último intento: piensa lo que hacemos cuando queremos abrir un huevo: damos golpecitos con algún objeto sobre sus laterales..así que prueba así y verás lo fácil que resulta ahora romperlo.
¿Por qué?
La cáscara del huevo es un material bastante frágil. Sin embargo, hemos comprobado experimentalmente que el huevo tiene una gran resistencia. El secreto de esta resistencia está en su forma. La forma de sus extremos verticales (semejantes a los arcos y bóvedas utilizados en arquitectura) permiten que al ejercer una fuerza sobre ellas, ésta se distribuya hacia los laterales, aumentando su resistencia. Por otro lado, la forma redondeada del huevo hace que al presionarlo uniformemente, las fuerzas se distribuyan también uniformemente por toda la superficie del huevo, aumentando así su resistencia. Sin embargo, cuando aplicamos una fuerza localizada sobre un único punto, como al golpearla con un tenedor o sobre el borde de un cuenco, el huevo se rompe fácilmente.
Esto explica también por qué una gallina puede poner un huevo o incubarlo sin romperlo. Mientras que un pollito fácilmente puede romperlo con el pico desde su interior.
¿Quieres comprobar el peso que puede soportar un huevo? Prueba a colocar sobre 4 hueveras 4 huevos que sean aproximadamente del mismo tamaño. Sobre ellos coloca una bandeja (que debe quedar apoyada sobre los 4 huevos simultáneamente. Si alguno es más grande que los otros, pon un poco de algodón o papel bajo el huevo para igualarlo en altura con los otros).
Ahora comienza a colocar peso sobre la bandeja hasta averiguar cuánto puede soportar sin romperse…una botella de 1, 5 litros, una garrafa de 5 litros, de 8?…etc.
O todavía más difícil. ¿Te atreves a caminar sobre huevos?
este experimento es muy cientifico siempre he querido haser uno de esos
Me encanta este blog, felicidades, me parece estupendo para padres, educadores y niños, en casa hemos realizado algunos de los experimentos, entre ellos este de los huevos y los niños alucinaban (y yo jeje)
disculpe una pregunta, la bandeja de que material puede ser?
Cualquiera supongo…nosotros hemos probado con madera y cristal…
Pero como convertimos el huevo asi?
Joy, se trata de un huevo normal de gallina. No necesitas hacerle nada especial!
Que experiemtos tan excelentes los que se presentan.
y que comprobamos con esto
Que materiales delicados pueden formar estructuras muy resistentes
Y también, lo bien pensando que está, este elemento de la naturaleza, como cualquiera que analicemos! Perfección magistral!
que buenos experimentos
ese experimento no sala……………..
y si se ejerce presión sobre el extremo inferior superior y ambos laterales se rompería igual el huevo ?
Todo depende de cómo distribuyamos la presión. Pero cuando realices el experimento, comparte con nosotros tus resultados 😉