Aquí tenemos nuevas posibilidades para jugar con el movimiento. Esta vez hemos explorado las posibilidades del movimiento de los péndulos. Animados por esta fantástica idea, hemos comenzado fabricando un gran péndulo casero con una pelota de espuma que hemos atado al extremo de una cuerda y que hemos colgado utilizando el palo de una escoba sujeto sobre un mueble alto. Hemos hablado del movimiento de los péndulos usando nuestros ejemplos más cercanos: los columpios y hemos comenzado una sesión de juego libre con nuestro péndulo casero. Hemos intentado hacer torres altas que no cayeran al ser golpeadas con la pelota, torres en las que cayeran todos sus pisos, torres en las que cayeran solo los pisos más altos….y simplemente han experimentado libremente con el péndulo.
Después han decidido comprobar lo que sucedía colocando dos pelotas.
Cuando ha decaído ya el interés por este péndulo, hemos fabricado uno más pequeño en el exterior para “pintar” con arena.
Hemos colocado un embudo en el extremo de una cuerda sobre nuestra “mesa de experimentación”, han echado arena y dejado balancearse el péndulo observando el movimiento: “se mueve haciendo circulitos”, “hay que empujarlo más fuerte que si no se para enseguida”…
Dejamos para otro día la prueba de pintura con péndulos.
Me gusto mucho esta idea, seguro que este fin de semana la adaptare para jugar con mi nene. Tenes juegos o experimentos para hacer con un nene de un año?
gracias
muy interesante tu pagina
Gracias Marina. Para un nene de un año creo que le puedes dar materiales para que experimente y observe. Puedes montar un rincón de ciencias donde puedes dejar material para jugar: una linterna para descubrir la luz, un espejo para jugar con su reflejo, una botella de plástico con agua coloreada y aceite para sacudir y descubrir si se mezclan o no. Cosas sencillas y muy sensoriales.