¿Has oído alguna vez hablar del concepto “invitación al juego”? (“invitation to play”)
Se trata de preparar una serie de materiales y dejarlos al alcance de los niños/as para que los descubran y jueguen con ellos de la manera que ellos decidan, sin ninguna indicación adicional. Nosotros lo aplicamos en ocasiones al juego científico, presentando un objeto atípico o no habitual en su entorno para su descubrimiento y experimentación. Así es como os proponemos hoy que planteéis esta experiencia. Dejando al alcance de los niños/as un sistema de poleas para que experimenten libremente con él.
Las poleas son un tipo de máquina simple que nos permite levantar un objeto más fácilmente, porque aunque la fuerza necesaria para elevar el objeto es la misma que sin la polea, ésta nos permite aplicar la fuerza en una dirección que nos resulte más cómoda. ¿Quieres saber más? En este link podrás encontrar información muy completa.
Nosotros lo hemos presentado así: Hemos enganchado dos poleas a la barandilla del balcón con ayuda de dos mosquetones. Hemos hecho pasar una cuerda por cada polea y hemos atado un cubo a uno de sus extremos…Y hemos esperado que la encontraran y jugaran con ella….
Y les ha encantado. Han pasado varias horas y varios días entretenidos con ellas. Lleno el primer cubo, lo bajo hasta el piso de abajo, ahora bajo corriendo y traslado todas las cosas al segundo cubo… ahora arriba con él… Y vuelta a empezar… Ahora yo me espero en este piso y tú abajo… Ahora cambiamos….
Después de probar con la polea simple, hemos complicado un poco el mecanismo utilizando dos poleas y una cuerda, y montando una polea fija junto con una polea móvil. Así como en la polea simple decíamos que la fuerza necesaria para elevar el peso es igual que en ausencia de la polea, y que la única diferencia la marca la dirección de aplicación de la fuerza. En el caso de una polea compuesta con una polea móvil, la fuerza que tenemos que realizar para elevar un peso idéntico es la mitad que el necesario con la polea simple. O sea que en este caso nos debería costar la mitad de esfuerzo conseguir elevar un determinado peso.
Los chicos no han notado ninguna diferencia entre una y otra polea. Supongo que porque el peso del cubo no era excesivo y no les costaba levantarlo ni con una polea ni con la otra. Quizás probando con un peso mayor sí lo habrían notado.
Aquí os dejo también una imagen encontrada en Pinterest de una propuesta de experimentación libre con un sistema de múltiples combinaciones con poleas.
Un blog muy interesante!