Recuerdo que uno de los libros que heredé de mi hermano en el colegio tenía una pequeña sorpresa: una sucesión de pequeños dibujos en la esquina inferior derecha, de manera que, al pasar rápidamente las hojas del libro, un muñeco parecía moverse. Algo parecido a esto y una muestra de que el aburrimiento da paso fácilmente a la creatividad 🙂
https://www.youtube.com/watch?v=bwfbkKM0rhk
Ahora sé que este sencillo “invento” recibe el nombre de folioscopio (o flip book) y que se trata de la forma más sencilla de animación visual. Un libro con una serie de imágenes que varían gradualmente de una página a la siguiente, de manera que al pasar las páginas rápidamente, las imágenes parecen animarse, simulando un movimiento.
La construcción del folioscopio es muy sencilla. Para empezar, necesitas un pequeño libro que puedes fabricar recortando entre 25 y 30 trozos de papel de aproximadamente 10 x 8 cm y uniéndolos por un extremo con un clip. O puedes utilizar un libro prefabricado, como las páginas de un pequeño bloc de notas (tipo post-it). A continuación, se trata de dibujar las imágenes, comenzando por la última página, y avanzando hacia la primera página con la misma imagen ligeramente desplazada (El hecho de comenzar por la última página nos ayuda a ver la silueta dibujada en la página anterior y nos facilita la construcción de la serie de dibujos). Prueba al principio con dibujos sencillos. Como por ejemplo una pelota que bota.
Un personaje que baila, salta o se desplaza.
O también puedes probar con letras, construyendo un mensaje animado.
O también puedes imprimirte algunos de estos diseños de folioscopios (hombre caminando, o muñeco de nieve) recortarlos y unirlos con un clip.
¿Por qué sucede?
Cuando percibimos un objeto visualmente, la imagen se proyecta en nuestra retina y se envía la información al cerebro a través del nervio óptico. El cerebro interpreta la información, construyendo la imagen que vemos. Cuando nuestro cerebro recibe una rápida sucesión de imágenes, reconstruye las imágenes que le faltan, utilizando la información que ha recibido anteriormente, creando la ilusión de un movimiento continuo.
¿Ya has construido un Taumatropo para observar el mismo efecto?