Miniland nos ha vuelto a dar la oportunidad de probar uno de sus juguetes científicos. En esta ocasión se trata del Miniland – Solar dinamic (94104), diseñado para jugar con la energía solar.
Está compuesto por una serie de piezas de construcción: bolas perforadas en las que se pueden acoplar diferentes piezas de formas y longitudes variadas, para construir diseños como un cohete, un helicóptero, un coche, etc. Dispone además de una placa solar que alimenta una bola también perforada, a la que se pueden acoplar también las mismas piezas, con el fin de construir un elemento giratorio que añadir a la construcción. Y que puede simular por ejemplo el fuego del cohete, o las hélices de un helicóptero.
El ensamblaje de las piezas no nos ha parecido tan sencillo como en el helicóptero de Miniland. De hecho, como la distribución de los agujeros en las bolas no es uniforme, es necesario tener clara su orientación a la hora de colocar las piezas, para conseguir cada uno de los diseños predefinidos que acompañan el juguete. Y eso no nos ha resultado fácil de seguir, incluso con las instrucciones. Vamos, que a los chicos (y a mí en algunos momentos) nos resultaba frustrante no conseguir colocar las piezas adecuadamente y han necesitado mi ayuda en todo momento para montarlo, aunque colaboraban seleccionando las piezas necesarias según las mismas instrucciones.
No es que me importara excesivamente colaborar porque me encantan los juegos de construcción tipo lego, magna tiles o geomag. Pero prefiero ayudar yo eligiendo las piezas y que sean ellos los que realicen la construcción.
De todas maneras, una vez acabado, el éxito ha sido absoluto. Han estado jugando con el cohete en el exterior aprovechando la luz solar. Después, con el helicóptero en el interior (porque se había hecho de noche) buscando una luz suficientemente potente como para hacer girar las hélices. Incluso se han animado a diseñar algún otro objeto diferente de los de las instrucciones. Han comprobado que algunas luces (LED) no conseguían activarla, mientras que otras lo hacían muy lentamente, a no ser que literalmente pegaran la placa solar a la bombilla…. Vamos, que han experimentado efectivamente con la luz y la energía solar tal como se espera de este juguete
¿Qué es lo que más nos ha gustado?
Se trata de un juguete muy versátil. Es un juego de construcción, con numerosas piezas que permiten un juego muy abierto y ese es uno de los puntos fuertes de cualquier juguete que consideramos interesante. Además tiene el detalle adicional de la placa solar, que le añade aún más diversión a un juego que ya es bastante completo, incluso sin ella.
Además el precio: menos de 30 euros. Hemos hablado de otros juegos de construcción que nos encantan, pero con precios mucho más elevados. Este es mucho más asequible.
¿Qué es lo que menos nos ha gustado?
Como ya hemos comentado, la dificultad para montar los diseños predefinidos. Por eso yo recomendaría utilizar esos diseños como simple inspiración y permitir a los niños realizar sus propias construcciones, dejando volar la imaginación.
De nuevo, la recomendación de edades según el propio fabricante, no la veo del todo acertada, aunque más ajustada que en el caso del helicóptero. Es un juego perfectamente válido para niños menores de 7 años (2 de mis hijos lo son), siempre que se permita la construcción libre con él. La guía acerca de la energía solar que acompaña el juguete, sin embargo, la encuentro difícil de entender para las edades recomendadas.