Tanto en casa como en la escuela es interesante que los niños tengan acceso a diversos materiales que puedan descubrir y utilizar libremente. Es una gran oportunidad para desarrollar la imaginación y como no, también su espíritu científico.
Durante la pasada semana surgió espontáneamente el juego con tubos de diferentes materiales (cartón y plástico) formas (lisos y corrugados) y longitudes. Los chicos comenzaron a experimentar con los distintos tubos, descubriendo que el sonido se amplificaba al hablar a través de ellos y se dedicaron a construir teléfonos de diferentes tipos: con un solo tubo de cartón, varios tubos de diferentes longitudes unidos uno tras otro, con un tubo de lavadora, un tubo corrugado unido a otro de cartón, etc.
Durante la pasada semana surgió espontáneamente el juego con tubos de diferentes materiales (cartón y plástico) formas (lisos y corrugados) y longitudes. Los chicos comenzaron a experimentar con los distintos tubos, descubriendo que el sonido se amplificaba al hablar a través de ellos y se dedicaron a construir teléfonos de diferentes tipos: con un solo tubo de cartón, varios tubos de diferentes longitudes unidos uno tras otro, con un tubo de lavadora, un tubo corrugado unido a otro de cartón, etc.
Cuando agotaron todas las opciones, les propuse otro juego: con dos tubos en paralelo: uno liso de cartón y otro corrugado, un niño hablaba por un extremo de uno de los tubos y el otro debía averiguar (con los ojos tapados, y sin escuchar directamente a la salida del tubo), por cual de los dos hablaba el otro. Después de varios intentos descubrieron que poniendo una mano sobre cada uno de los tubos, notaban la vibración a través del tubo por el que estaba hablando su compañero.
Puestos a construir teléfonos, hicimos el clásico con dos latas unidas por un hilo de lana. Al principio les resultaba complicado hablar a través de él y tuvimos que ayudarles a descubrir que no funcionaba porque no tensaban suficientemente el hilo.
Volviendo a los juegos con los distintos tubos, añadimos un nuevo elemento: varios embudos de diferentes tamaños que colocamos en los extremos de los distintos tubos comprobando el efecto en la amplificación del sonido.
Y finalmente para seguir con la amplificación de sonidos, construimos un nuevo aparato: un fonendoscopio. Necesitamos un tubo de goma, dos embudos, un globo y una goma. Colocamos los dos embudos en los dos extremos del tubo, y en el más pequeño de ellos colocamos un globo (cortamos previamente la parte más estrecha) y lo tensamos lo máximo posible, ayudándonos para ello de una goma.
Colocamos este embudo sobre el pecho y podremos escuchar en el embudo del otro extremo los latidos del corazón.
Podemos incluir también algún juego que implique ejercicio físico, para que se aceleren las pulsaciones y sea más fácil detectar el sonido. Además nos permitirá comentar lo que sucede en nuestro corazón cuando escuchamos esos latidos.
¿Por qué los tubos amplifican el sonido?
Cuando hablamos se produce una vibración del aire, que se transmite en forma de onda a través de cualquier medio físico: aire, agua, etc. En el interior del tubo, las ondas sonoras chocan contra las paredes, de forma que las distintas ondas rebotadas se superponen, amplificando así la señal original.
¿Cómo funciona el teléfono de hilo?
El sonido viaja mejor a través de sólidos que a través del aire. Al hablar a través de la lata, la vibración del aire se transmite a la pared de la lata, y a la cuerda, llegando a la otra lata, de nuevo al aire y al oído de la persona situada al otro extremo. La cuerda debe estar tensa para permitir esa vibración. Si no, la vibración se disipa y no llega al otro extremo de la cuerda.
¿Por qué un embudo amplifica el sonido?
Las ondas sonoras de nuestra voz se transmiten en el aire en todas direcciones debilitándose con la distancia. La forma del embudo permite capturar mayor número de ondas sonoras y dirigirlas hacia un sólo punto más estrecho, y a mayor número de ondas, mayor vibración, mayor sonido.
¿Cómo funciona el fonendoscopio?
El sonido del corazón se transmite a través de nuestro cuerpo haciendo vibrar la membrana del fonendoscopio (el globo tensado). Esta vibración se transmite y amplifica a través del embudo y el tubo, alcanzando finalmente nuestro oído.
Excelente propuesta de trabajo. En este momento estoy trabajando un taller de «como nos comunicamos a través de la distancia» y el invento del fonendoscopio esta muy bueno. Saludos
Muy buena la propuesta!!! Me gustaría saber si alguien me puede ayudar con experiencias,para la demostración de eco,absorción y refracción del sonido.Gracias!
Muy interesante , gracias
Muy interesante la información y todo perfectamente explicado. Una gran oportunidad para que los niños aprendan y se diviertan, además de utilizar la imaginación. Felicidades